ETA quiso matar…


A las cuatro de la pasada madrugada una furgoneta bomba estalló en frente de una casa caurtel de la Guardia Civil de Burgos causando más de medio centenar de heridos.

No hubo llamada previa de advertencia, no hubo aviso, esta vez ETA quiso matar, quiso mancharse de sangre, pero no lo consiguió.

Estado de la casa cuartel de Burgos tras el atentado (REUTERS)

Estado de la casa cuartel de Burgos tras el atentado (REUTERS)

Lo único que causó los doscientos kilos de explosivos que contenían la furgoneta fueron heridos leves. Para darnos cuenta de lo poco que les importa la vida a estos personajes, el edificio, de catorce plantas estaba habitado por unas 120 personas de las cuales 41 heran niños, por lo que nos podemos fijar que esta vez les daba igual matar a quien fuera.

La explosión ha causado daños importantes en la fachada del edificio, se puede ver que hasta la planta siete la fachada está destrozada.

Al final todos nos quedamos tranquilos sabiendo que el destrozo material es lo único que han podido conseguir y esperando que sean detenidos y condenados a un largo tiempo en prisión.